26 de septiembre de 2013

PALABRAS FINALES


"
Fue en uno de los viajes a Lima, inicio del 2000, cuando mi papá habló conmigo de una de sus aficiones sobre escribir, el periodismo y la divulgación escrita. Ya como muchos sabrán, mi papá empezó a publicar un anecdotario ameno llamado “La opinión del último” que alberga en internet y que gracias a una gran amiga, Claudia Zegarra, pudo ser publicado en formato libro de única edición, sin embargo no cuenta con su última publicación la cual les detallo a continuación:


Señores, mi padre no solo es un buen escritor, sino un gran médico. Es increíble el collage de recuerdos que tengo de él, como padre, como profesional y como amigo, pero todos con un patrón en común: su decencia y generosidad. Su carácter amplio conocido por quienes lo trataron, sutil y detallado para los que tuvimos la suerte de verlo en su dimensión real.

Papá, tu ganaste a la enfermedad, no en la forma que yo con mi pensamiento limitado pensaba. Tú demostraste una fortaleza que me es imposible imaginar en carne propia y supiste y analizaste tu enfermedad como médico y como paciente. Eso te engrandece, eso te hizo ganarle, porque te has ganado la gracia divina, has unido, has fortalecido y has hecho aprender siguiendo tu rol de educador.

Dudo de mi capacidad de expresarles lo que siento, lo que él me hace sentir, dudo del lenguaje como medio de expresión de sentimientos, soy por esa razón un hombre de ciencia, pero tú pudiste hacer las dos cosas. Necesito recordar en esta altura una frase de un gran amigo mío: “Tranquilo Cumpi, Dios escoge de lo bueno”.

Gracias papá, esposo, hijo, hermano, tío, padrino, amigo, colega, compañero, amigo, doctor… Doctor Doctor seguiré y sigo aprendiendo de ti pues este par de meses que pasé a tu lado me hicieron crecer más que mis 28 años de vida.

Ya no duele papá, se acabó el dolor de espalda. No más tramal, no más vías ni ejercicios. No más guindón ni sopa de verduras sin sal. Ahora disfruta de mi Mama Lucha con mi tío Gonzalo en Cajamarca, jugando telefunken con mi tía Flor. De mi Mama Gloria y mi papa Milton comiendo una torta con medallita. Siéntate a escuchar a Mozart y el concierto de Aranjuez tomando un jugo de frutas con algarrobina. Estás con Dios, ya lo estabas acá, ya lo estás ahora.

Gracias mamá, tienes una fuerza sorprendente, no me la puedo imaginar ni lo podré hacer, tu cariño aun me cuesta comprender por lo inmenso que es, ya me gustaría poder amar así. Gracias Nakarid… “¿Qué tal año, no?”, que suerte tienes de tenerlo un año y ser su última amiga, soporte y fuerza. Tía Lucha: cuando hagas crucigramas y ya sabrás quien te dicta las respuestas cuando las piensas. Tío Fernando: ya viajaremos a Tacna en caravana nuevamente. Tío Carlos ya no te picará más la roncha. Tía Mila: ya podrán conocer todo Puno sin soroche de por medio. Tíos forajidos: ya iremos los viernes a jugar cachito toda la tarde. Papa Juan: qué gran hijo tienes. Gracias a todos los que nos apoyan. Perdón si olvido a alguien, me es difícil. Mi papá está en el cielo. Te quiero.



Juan Jave S.
"






* Palabras finales dadas por el hijo de Juan Jave Ortiz en su sepelio.

No hay comentarios.: