ULTIMO RELATO ANECDOTICO
La historia se inició un día cualquiera del mes de febrero cuando presenté sin causa aparente dolor de la musculatura que hace funcionar al omóplato, dolor que no cedía con ninguna de las medidas terapéuticas usadas, nunca hasta ese momento había tenido un dolor que progresivamente se fue haciendo muy intenso, sin embargo varios de los colegas médicos que me vieron con muy buena intención y cariño orientaron sus diagnósticos hacia patología de ese lugar, pero a las pocas semanas apareció una sintomatología muy particular del sistema nervioso en el brazo izquierdo y fueron los adormecimientos y parestesias de los dedos anular y meñique de la mano izquierda así como una muy discreta pérdida de la fuerza muscular de esa área, aquello fue motivo para que buscara la opinión de otros colegas especializados desde el traumatólogo, psiquiatra hasta el neurólogo del seguro quien con muy buen criterio sugirieron una electromiografía, pero como en Cajamarca esta institución no cuenta con este servicio, tenía que viajar a la ciudad de Chiclayo para que me hicieran el procedimiento, con la demora que significaba esperar la expedición de los pasajes, viajar, hacer el procedimiento y esperar los resultados demandaba mucho tiempo, por ello decidí viajar a Lima de inmediato y allí tuve el diagnóstico definitivo en una semana.
Ya en la ciudad capital el primer examen que me realicé fue en el hospital Santo Toribio de Mogrovejo con el apoyo incondicional de la enfermera Lorena Jaila y del Dr. Ermitaño Bautista, un ex alumno de la Universidad de Cajamarca quien está trabajando en la unidad de cuidados intensivos neurológicos, ambos estuvieron muy pendientes de la realización del examen electromiográfico cuyo resultado final arrojo como conclusión: Que el estudio neurofisiológico realizado evidenciaba sufrimiento radicular agudo de D1. Al ver el resultado el médico mandó de inmediato una resonancia de columna cervical y una médica conocida que nos vio al paso en los pasillos del hospital agregó al pedido una resonancia de plexo braquial. Con el mismo apoyo de un médico se consiguió la cita para la resonancia ese mismo día en un centro particular y por la tarde en que era la cita asistimos con mi esposa, muy puntuales para el esperado examen, el proceso fue realmente impresionante, mas de una hora totalmente inmóvil dentro de un tubo que hacía ruidos extraños que realizaban el registro el daño y todos los hallazgos que después de veinticuatro horas me entregaron en un sobre cerrado. Al día siguiente fui a recoger los resultados de los dos procedimientos de resonancia Magnética; el resultado de Columna Cervical fue: Lesión vertebral a nivel de D1 sospechoso de neo formación probablemente secundaria, debe correlacionarse con antecedentes; así como un proceso sólido captadora de sustancia de contraste el que estrangula el tallo medular en dicho nivel D1 lesión de similares características en el pedículo izquierdo de C7. Y el resultado de la Resonancia Magnética de Plexo-Braquial dice, Conclusión: Proceso de aspecto metastásico en D1 afectando el cuerpo vertebral y la lámina izquierda con una masa epidural solida que rodea el tallo medular en dicho nivel comprimiéndolo; así como hay otra masa de partes blandas de 30 x 28 mm adyacente a la lámina izquierda de C7.
Con esos resultados regresé al hospital Santo Toribio en donde sugirieron que mi enfermedad debe verse en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, Y así fue que fuimos de inmediato al INEN y nuevamente con el apoyo de un ex alumno de la Universidad de Cajamarca el Dr. Marrufo Avellaneda fui visto primero por el neurocirujano oncológico del instituto quien me pidió tomografías de tórax y abdomen el que me lo hice de manera particular y llevé los resultados al neurocirujano quien se desentendió del asunto asumiendo que como el informe decía era una neoplasia de páncreas por lo que después me hice ver por los especialistas de abdomen oncológico quienes me invitaron a ver los resultados de la tomografía conmigo y cuyo informe dice: Tomografía de tórax, Conclusión: Signos tomográficos de sugestivos de implante secundario en la primera vertebra dorsal. Metástasis. Tomografía de Abdomen y Pelvis: Conclusión: Signos tomográficos de lesión de masa sólida heterogénea en cuerpo pancreático de aspecto neo formativo asociándose adenopatías peri pancreáticas y retro peritoneales.
Con esta información me acerqué al hospital de EsSalud de la avenida Grau, o sea el hospital Guillermo Almenara para hablar con el jefe del Departamento de Gastroenterología Dr. Jorge Ferrandiz, un compañero de la séptima Promoción de medicina de la Universidad Nacional Federico Villarreal con quien después de identificarnos, ya que al inicio no me reconoció, me ayudó en mi caso y me atendió muy bien, el vio la información que le llevé y en coordinación con otro médico ex alumno de la Universidad Nacional de Cajamarca el Dr. Marrufo Avellaneda me programaron para una video endoscopía en la mañana siguiente y así fue que obtuve la confirmación videoendoscópica del cáncer de páncreas cuyo resultado final dice: Videoendoscopía: Diagnóstico: N.M. de Cola de Páncreas.
Era el momento de pensar en cómo afrontar este proceso, pero aún tenía una alternativa de consulta cual era la de visitar a mi amigo Carlos Carracedo, médico gastroenterólogo oncólogo que lamentablemente ya no trabajaba en el INEM, ya se había retirado y solo se dedicaba a la práctica privada así que lo busque en su clínica; fue muy amable y recordamos el inicio de nuestra amistad cuando éramos residentes; él fue muy tajante en sancionar la situación al calificar el estadio de una neoplasia, “Juan, es un grado cuatro” me dijo, es terminal y hay muy poco que hacer sin embargo te recomiendo estas cosas, y me dio algunos concejos médicos que fueron muy valiosos para mí y lo recibí con mucho cariño. Entre otras cosas hice en su laboratorio los primeros análisis de marcadores tumorales para cáncer de páncreas el cual como era de espera salió: Positivo y con valores muy altos.
Ya con todo lo realizado hasta este momento era hora de iniciar acciones, obtuve cita para el consultorio de cabeza y cuello en INEN y a través de la consulta realizada con la Dra. Ballón me programaron las primeras diez radiaciones de cobalto a la altura de C7 y D1, para disminuir el tumor de la columna cérvico-dorsal y así durante los días de Semana Santa recibí diariamente la radioterapia sobre el tumor metastásico de la base del cuello.
Finalizando la radioterapia y dejando pasar dos semanas de descanso fui programado por el cirujano gastroenterólogo Dr. Francisco Berrospi a ser hospitalizado en el pabellón de neoplasias del aparato digestivo y me toco estar en la cama número 666, el motivo era someterme a una laparotomía exploradora para ver si se puede obtener una muestra de tejido que nos permita conocer el tipo histológico del tejido maligno que estaba afectando mi salud y quizás alguna remota posibilidad de una cirugía mayor que me lleve a una franca mejoría; lamentablemente solo fue una intervención laparoscópica que solo permitió una biopsia de ganglios adyacentes al páncreas y que permitió el análisis patológico que confirmó el cáncer de páncreas.
Salí de alta a los dos días, había bajado significativamente de peso hasta tener cincuenta y dos kilos y estaba muy emaciado; la radiación a la base del cuello me estaba haciendo sentir los efectos secundarios como el de no poder comer adecuadamente, perdí hasta el poder saborear las comidas y tenía dificultad para deglutir los alimentos.
Gracias a la llamada telefónica de un gran amigo, el Dr. Gadwin Sánchez Felix, Jefe del Servicio de dermatología del hospital Edgardo Rebagliati Martins, decidí por recomendación de él, iniciar mi tratamiento del cáncer de páncreas en el hospital E. R. M. De inmediato con ayuda de mi fiel esposa se hicieron los trámites de transferencia y cambie de residencia a la ciudad de Lima, así recomendándome al Dr. Brady Beltrán médico oncólogo el más capacitado para mi caso, inicie nueve meses de terapia oral diario por catorce días seguidos al mes y endovenosa una vez por semana por tres semanas al mes, luego de descansar y hacer los controles correspondientes en el mes de diciembre se considero observar el caso por que todo se había detenido.
Me citaron para mi control para el mes de abril, pero el cáncer no espero, el tumor metastásico de la columna vertebral estaba comprimiendo mas y estaba perdiendo fuerza de ambas manos y el control de resonancia salió que había un tumor mas en D2, considero una emergencia y de inmediato pidió mi hospitalización para descomprimir, biopsiar y reconstruir la columna vertebral y así fue después de un mes de estar hospitalizado fui operado un lunes veintinueve de abril del 2013, sacaron las dos vertebras invadidas por el tumor y lo reemplazaron por placas y cubos de titanio, los médicos refirieron que nunca habían visto algo parecido a lo que yo tenía y que debemos esperar el resultado del estudio anatomopatologico para saber si realmente es metástasis o es otro tumor. Ya han pasado quince días. Espero el informe escrito, así que esperaremos más…
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EPÍLOGO
Nuestro padre no pudo continuar con la narración de su enfermedad debido a las complicaciones que paralizaron sus manos e imposibilitaron su escritura. La enfermedad siguió avanzando y el tratamiento adecuado no podía llegar porque no se conocía bien la patología de la misma y las complicaciones que presentó. Se decidió dar radioterapia con acelerador lineal para disminuir el dolor y controlar el avance de la neoplasia a nivel de cuello, plexo y columna.
Aun cuando no podía escribir siguió analizando su enfermedad en base a sintomatología que solo él podía percibir directamente y las transmitió de manera oral tanto a su familia como a eventuales alumnos de medicina interesados en su caso. Siguió en tratamiento y en conciencia aun cuando el habla le fue escaza, el dolor disminuyó pero también la movilidad en miembros inferiores y la capacidad de deglutir, sin embargo siguió con el análisis y con el trazó el camino con fortaleza para un eventual tratamiento basado en quimioterapia.
Las complicaciones derivadas de la enfermedad le ganaron la partida un 12 de Septiembre del 2013 con estado de conciencia estable y en compañía de su familia más cercana, dejando tras de sí el gran legado del análisis de la neoplasia más agresiva y de peor pronóstico conocido, rompiendo esquemas y mitos sobre tiempo, resistencia, conciencia, dolor y de este forma ganarle él la partida a la enfermedad.